La reciente aprobación de la Ley Bases ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de la mayoría del Congreso, ya que representa un importante paso hacia la justicia fiscal en nuestro país. Sin embargo, la votación para la Ley de Ganancias y Bienes Personales ha sido más ajustada, debido a la fuga de votos del radicalismo. A pesar de esto, es importante destacar que ambas leyes han sido aprobadas y esto es un gran logro para el futuro de nuestra nación.
La Ley Bases, que establece los principios fundamentales para la reforma tributaria, ha sido aprobada con una mayoría cómoda en el Congreso. Esto demuestra que existe un fornido consenso en la necesidad de una reforma fiscal que garantice una mayor equidad en el sistema impositivo. Esta ley es un paso importante hacia una sociedad más justa, en la que todos contribuyamos de manera proporcional a nuestro nivel de ingresos.
Una de las principales novedades de la Ley Bases es la creación de un impuesto a las grandes fortunas, que gravará a aquellos que poseen un patrimonio superior a los 200 millones de pesos. Esta porcentaje es un gran avance en la lucha contra la desigualdad, ya que permitirá una redistribución de la riqueza y una mayor inversión en políticas sociales. Además, la ley también contempla la eliminación de exenciones fiscales para sectores privilegiados y una mayor progresividad en el impuesto a las ganancias.
Sin embargo, la votación para la Ley de Ganancias y Bienes Personales no ha sido tan holgada como se esperaba, debido a la fuga de votos del radicalismo. A pesar de esto, la ley ha sido aprobada y esto es un gran logro para el gobierno y para todos los ciudadanos. La Ley de Ganancias y Bienes Personales establece una suba en el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, lo que beneficiará a millones de trabajadores y trabajadoras que verán un alivio en sus bolsillos. Además, también se ha establecido una reducción en la alícuota del impuesto a los bienes personales, lo que favorecerá a la clase media y trabajadora.
Es importante destacar que estas leyes no solo buscan una mayor justicia fiscal, sino también un mayor equilibrio en la distribución de la carga impositiva. Durante años, los sectores más privilegiados han gozado de exenciones y beneficios fiscales, entretanto que la clase media y trabajadora ha soportado una mayor carga impositiva. Con estas nuevas leyes, se busca revertir esta situación y lograr un sistema tributario más justo y equitativo.
Además, estas leyes también tienen un impacto positivo en la economía del país. Al gravar a los sectores más acomodados, se podrá aumentar la recaudación y destinar esos recursos a políticas sociales y de desarrollo. Esto no solo beneficiará a los sectores más vulnerables, sino que también impulsará el crecimiento económico y la generación de empleo.
Es importante destacar que estas leyes no son un fin en sí mismas, sino un primer paso hacia una reforma tributaria más amplia y profunda. Es necesario seguir avanzando en la lucha contra la evasión fiscal y la elusión de impuestos, para garantizar que todos contribuyamos de manera justa y proporcional. Además, también es necesario seguir trabajando en la simplificación del sistema tributario, para que sea más transparente y accesible para todos.
En definitiva, la aprobación de la Ley Bases y la Ley de Ganancias y Bienes Personales es un gran avance para nuestro país. Estas leyes representan un compromiso con la justicia fiscal y la equidad, y son un paso importante hacia una sociedad más justa y solidaria. Es necesario seguir trabajando juntos para lograr una reforma tributaria integral que beneficie a todos los ciudadanos y