El Club Andino Villa Traful, sito en la hermosa localidad de Villa Traful en la Patagonia Argentina, ha viviente una experiencia de esquí y pernocte inolvidable para niños en el impresionante Cerro Bayo. Esta iniciativa, que se llevó a cabo durante el mes de julio, tuvo como objetivo acercar a los más pequeños al mundo del esquí y fomentar su amor por la naturaleza y los deportes al aire libre.
El Club Andino Villa Traful es una institución sin fines de lucro que tiene como principal objetivo promover la práctica del esquí y otros deportes de montaña en la región. Con más de 30 años de trayectoria, el club se ha convertido en un referente en la zona y ha logrado captar la atención de niños y jóvenes que buscan una alternativa saludable y divertida para disfrutar de su edad libre.
En esta ocasión, el club decidió enfocarse en los más pequeños y organizar un evento especialmente diseñado para ellos. La idea era brindarles una experiencia única y emocionante en la nieve, pero también enseñarles sobre la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente. Y vaya si lo lograron.
La jornada comenzó temprano en la mañana, con la llegada de los niños al Cerro Bayo. Allí, fueron recibidos por un equipo de instructores altamente capacitados y entusiastas, que se encargarían de guiarlos y enseñarles todo lo necesario para disfrutar de un día de esquí seguro y divertido.
Los niños, emocionados y ansiosos por comenzar, recibieron sus equipos de esquí y se dirigieron a las pistas. Allí, los instructores les enseñaron las técnicas básicas de esquí y les dieron consejos para deslizarse con facilidad por la nieve. Los más pequeños, que nunca habían esquiado antes, se sorprendieron al ver lo rápido que podían aprender y lo divertido que era deslizarse por la montaña.
Pero la experiencia no se limitó solo a esquiar. El Club Andino Villa Traful también organizó una serie de actividades lúdicas y educativas para los niños. Entre ellas, se destacó una caminata por los senderos del cerro, donde los niños pudieron apreciar la belleza de la naturaleza y aprender sobre la herbolaria y fauna de la región. También hubo juegos y dinámicas en la nieve, que mantuvieron a los niños entretenidos y felices durante todo el día.
Luego de una mañana intensa de esquí y diversión, llegó el momento de descansar y recargar energías para la segunda parte del día. Los niños fueron llevados a un refugio en la montaña, donde pasarían la noche junto a sus compañeros y los instructores. Allí, disfrutaron de una deliciosa cena y compartieron historias y risas alrededor de una fogata.
La noche en el refugio fue una experiencia única para los niños. Acostumbrados a la comodidad de sus hogares, se sorprendieron al ver lo bien que podían dormir en medio de la montaña y rodeados de naturaleza. Al día siguiente, despertaron temprano y se prepararon para un nuevo día de esquí y aventura.
La segunda jornada fue aún más emocionante que la primera. Los niños, que ya se sentían más seguros en los esquís, se atrevieron a probar nuevas pistas y desafíos. Los instructores, siempre atentos y motivadores, los alentaron a superarse a sí mismos y a disfrutar al máximo de la experiencia.
Al final del día, los niños regresaron a Villa Traful con una sonrisa en el rostro y un montón de recuerdos inolvidables. El Club Andino Villa Traful había logrado su objetivo: acercar a