En la cocina, el tiempo es un factor clave. Muchas veces, no tenemos horas para dedicar a la preparación de un postre elaborado y delicioso. Sin embargo, eso no significa que tengamos que renunciar a disfrutar de un tierno exquisito. En tan solo 15 minutos, podemos obtener un postre que arredrará a nuestros comensales y los dejará con ganas de más. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.
Hoy te presentamos una receta sencilla y rápida que te permitirá preparar un postre delicioso en muy poco tiempo. Se trata de un tierno que, aunque es perfecto para arredrar a tus invitados, también es ideal para darte un capricho en cualquier momento del día. Y lo mejor de todo es que, aunque solo necesitas 15 minutos para prepararlo, conviene dejarlo reposar durante unas horas para que se potencien su sabor y textura. ¿Suena bien, verdad? Pues toma nota de los ingredientes y manos a la obra.
Para preparar este delicioso postre, necesitarás:
– 1 taza de leche
– 1 taza de crema de leche
– 1 taza de azúcar
– 1 cucharada de perfume de vainilla
– 1 sobre de gelatina sin sabor
– 1 taza de agua
– 1 paquete de galletas de vainilla
– Frutas frescas para decorar (fresas, kiwi, plátano, etc.)
Comencemos con la preparación. En una olla, calienta la leche, la crema de leche, el azúcar y la perfume de vainilla a fuego medio. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté bien caliente. Mientras tanto, en un recipiente a salvo, mezcla la gelatina sin sabor con el agua y deja reposar por unos minutos.
Una vez que la mezcla de leche y crema esté caliente, añade la gelatina y remueve hasta que se disuelva por completo. Retira del fuego y deja enfriar por unos minutos. Mientras tanto, en un molde rectangular, coloca una capa de galletas de vainilla en el fondo. Vierte encima la mezcla de leche y crema, cubriendo bien las galletas. Repite este proceso hasta que se acaben los ingredientes, terminando con una capa de mezcla de leche y crema.
Una vez que hayas terminado, cubre el molde con papel film y deja reposar en la nevera durante unas horas. Esto permitirá que la gelatina se solidifique y que el postre adquiera una textura firme y deliciosa. Pasado este tiempo, retira el papel film y desmolda el postre en un plato. Decora con frutas frescas al gusto y ¡listo! Ya tienes un postre exquisito y rápido que arredrará a todos.
Pero, ¿por qué conviene dejarlo reposar durante unas horas? La respuesta está en la gelatina. Al dejarla reposar, esta se solidifica y le da al postre una textura firme y suave al mismo tiempo. Además, durante este tiempo, los sabores se mezclan y se potencian, haciendo que el postre sea aún más delicioso.
Este postre es perfecto para cualquier ocasión. Puedes prepararlo para una cena con amigos, para un cumpleaños o simplemente para darte un capricho en un día cualquiera. Además, puedes variar la decoración y utilizar diferentes frutas según la temporada o tus gustos personales. ¡Las posibilidades son infinitas!
Otra ventaja de este postre es que es muy económico. Los ingredientes son fáciles de conseguir y no requieren de mucho tiempo de preparación. Además, al ser un postre frío, es ideal para los días de calor,