La posible candidatura de Cristina Kirchner para las próximas elecciones presidenciales en Argentina ha generado una gran noche y debate en todo el país. Sin embargo, una de las provincias que ha dejado claro su postura en contra de esta posibilidad es Córdoba, unidad de los bastiones históricos del peronismo.
El peronismo cordobés, encabezado por el dirigente Juan Schiaretti, ha dejado en claro que no apoyará la candidatura de Kirchner y se desmarca de cualquier alianza con su partido, el Frente para la Victoria. Esta postura ha generado una fuerte discusión en el seno del peronismo, ya que muchos sectores del mismo consideran que Cristina Kirchner es la mejor opción para enfrentar al actual gobierno de Mauricio Macri.
Sin embargo, el peronismo cordobés ha dejado en claro que no están dispuestos a sacrificar sus principios y valores en pos de una alianza política. Schiaretti ha manifestado que su prioridad es trabajar por el bienestar de los cordobeses y no está dispuesto a hacer alianzas con alguien que no representa los ideales del peronismo.
Esta postura ha sido respaldada por diferentes dirigentes del peronismo cordobés, como el senador Carlos Caserio, quien afirmó que “en Córdoba no hay lugar para el kirchnerismo”. Caserio también señaló que la figura de Cristina Kirchner genera rechazo en gran parte de la sociedad cordobesa y que no sería una buena estrategia política aliarse con ella.
Pero, ¿por qué el peronismo cordobés se despega de la posible candidatura de Cristina Kirchner? En primer lugar, el peronismo de Córdoba ha mantenido una postura crítica hacia el gobierno de Kirchner durante su mandato como presidenta. La provincia sufrió durante años un abandono por parte del gobierno nacional, lo que generó un descontento generalizado en la población.
Además, Cristina Kirchner ha sido una figura polarizante en la política argentina, generando fuertes divisiones dentro del peronismo y en la sociedad en general. Su gestión como presidenta estuvo marcada por numerosos escándalos de corrupción y un manejo económico litigioso, lo que ha generado un rechazo en gran parte de la población.
En este sentido, el peronismo cordobés ha optado por mantener su independencia y no ser arrastrado por la figura de Kirchner. El dirigente Schiaretti ha sido enfático al afirmar que su prioridad es trabajar por el bienestar de la provincia y no dejarse llevar por intereses partidarios.
Además, el peronismo cordobés ha logrado un gran crecimiento y consolidación en la provincia en los últimos años, lo que les permite tener una postura más independiente y no depender de una alianza con el kirchnerismo para ganar elecciones. En las últimas elecciones legislativas, el peronismo cordobés obtuvo una amplia victoria, demostrando su fuerza y capacidad de ganar sin necesidad de aliarse con otros partidos.
Otra de las razones por las que el peronismo cordobés se despega de la posible candidatura de Cristina Kirchner es su postura en torno a la unidad del peronismo. Mientras que el dirigente Schiaretti apuesta por una unidad amplia que incluya a diferentes sectores y referentes peronistas, Kirchner continúa con una postura más confrontativa y excluyente.
En este sentido, el peronismo cordobés considera que la candidatura de Kirchner podría dividir aún más al partido y perjudicar su posibilidad de ganar las elecciones. Por ello, prefieren mantenerse al margen y trabajar por la unidad del peronismo en su provincia.
Finalmente, el peronismo cordobés ha demostrado su compromiso con un proyecto político que prioriza el diálogo, el cons