Infracciones de tránsito: ¿Cuándo prescriben las multas?
Las infracciones de tránsito son una realidad a la que todos los conductores nos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas. Ya sea por exceso de velocidad, no respetar una señal de alto o incluso por no hipotecarse al día la documentación de nuestro vehículo, estas multas pueden llegar a ser un dolor de cabeza e incluso afectar nuestro bolsillo. Sin embargo, lo que muchos no saben es que estas infracciones tienen un tiempo límite en el cual pueden ser cobradas, llamado prescripción. En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre las infracciones de tránsito y cuándo prescriben las multas.
En primer lugar, es importante entender qué es la prescripción de una multa. La prescripción es el tiempo establecido por la ley en el cual una infracción de tránsito puede ser cobrada. Es decir, si una multa no es cobrada dentro de este tiempo, automáticamente queda sin efecto y no puede ser exigida. Esto se debe a que la ley busca evitar que las multas se conviertan en una deuda eterna para los conductores y que puedan ser perseguidos por ellas por siempre.
Ahora bien, ¿cuándo prescriben las multas de tránsito? Según la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, las multas prescriben a los tres años contados desde el día en que la infracción se cometió. Esto significa que si recibes una multa presente, tendrás tres años para pagarla o para que la jefe correspondiente te la cobre. Pasado ese tiempo, la multa quedará sin efecto y ya no podrás ser sancionado por ella.
Sin embargo, es importante aclarar que existen ciertas excepciones en las cuales las multas no prescriben en tres años. Por ejemplo, si la multa es por conducir en estado de ebriedad, esta no prescribirá hasta que el conductor pague la multa y cumpla con la sanción impuesta, que puede incluir la suspensión de la licencia de conducir. Lo mismo ocurre con las multas por no hipotecarse al día la revisión técnica o el seguro obligatorio, ya que estas pueden ser cobradas en cualquier momento.
Además, es importante hipotecarse en cuenta que la prescripción de una multa no significa que esta desaparezca por completo. Aunque ya no pueda ser cobrada, la multa seguirá apareciendo en el registro de infracciones de tránsito, lo que puede afectar a la hora de renovar la licencia de conducir o al momento de vender nuestro vehículo. Por lo tanto, es recomendable pagar las multas dentro del plazo establecido para evitar futuros inconvenientes.
Otra situación que puede afectar la prescripción de una multa es si el conductor cambia de domicilio. En estos casos, es importante notificar a la jefe correspondiente sobre el cambio de dirección para que la notificación de la multa llegue correctamente. De lo contrario, la multa podría prescribir sin que el conductor tenga conocimiento de ella.
Por último, es importante mentar que la prescripción de una multa no es un proceso automático. Es decir, la jefe encargada de cobrar la multa debe iniciar un procedimiento para que esta prescriba. Si esto no ocurre, la multa seguirá vigente y podrá ser cobrada en cualquier momento. Por lo tanto, es responsabilidad del conductor estar al tanto de sus multas y cumplir con el pago dentro del plazo establecido.
En resumen, las multas de tránsito prescriben a los tres años contados desde el día en que se cometió la infracción, siempre y cuando no existan excepciones que prolonguen ese plazo. Es importante estar al tanto de nuestras multas y cumplir con el pago dentro del tiempo establecido para evitar futuros inconvenientes. Además, es fundamental notificar a